Hoy tu silencio es un estanque donde viven cosas ahogadas,
cosas que quiero ver levantarse chorreando y secarse al sol.
No es mi cara la que veo, sino otras caras;
también la tuya, a otra edad.
Lo que sea que esté extraviado ahí, lo necesitamos—
un reloj de oro antiguo, un gráfico de fiebre que el agua borró,
una llave...Hasta el barro y las piedritas del fondo
merecen su cuota de reconocimiento. Me asusta este silencio,
esta vida sin articular. Estoy esperando
un viento que abra suavemente los pliegues de estas aguas
de una vez y me muestre lo que puedo hacer
por vos, que muchas veces le pusiste nombre
a lo innombrable para los otros, incluso para mí.
Adrienne Rich

Ilustración: Summer. Michael Parkes





