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jueves, 11 de agosto de 2016

XXI Poemas de Amor (IX)


Hoy tu silencio es un estanque donde viven cosas ahogadas,
cosas que quiero ver levantarse chorreando y secarse al sol.
No es mi cara la que veo, sino otras caras;
también la tuya, a otra edad.
Lo que sea que esté extraviado ahí, lo necesitamos—
un reloj de oro antiguo, un gráfico de fiebre que el agua borró,
una llave...Hasta el barro y las piedritas del fondo
merecen su cuota de reconocimiento. Me asusta este silencio,
esta vida sin articular. Estoy esperando
un viento que abra suavemente los pliegues de estas aguas
de una vez y me muestre lo que puedo hacer
por vos, que muchas veces le pusiste nombre
a lo innombrable para los otros, incluso para mí.

Adrienne Rich



Ilustración: Summer. Michael Parkes

viernes, 27 de mayo de 2016

Delta

Si has creído que este escombro es mi pasado
hurgando en él para vender fragmentos
entérate de que ya hace tiempo me mudé
más hondo al centro de la cuestión

Si crees que puedes agarrarme, piensa otra vez:
mi historia fluye en más de una dirección
un delta que surge del cauce
con sus cinco dedos extendidos 
 
 
Adrienne Rich
 
Ilustración: Daniela Iride Murgia

lunes, 16 de mayo de 2016

Sueño que soy la muerte de Orfeo

Camino rápidamente a través de las estrías de luz y sombra
que arroja una arcada

Soy una mujer en la plenitud de la vida, con ciertos poderes
y estos poderes limitados severamente
por autoridades a las que pocas veces veo el rostro.
Soy una mujer en la plenitud de la vida
que conduce a su poeta muerto en un Rolls-Royce negro
por un paisaje de crepúsculo y espinas.
Una mujer con una cierta misión
que la dejará intacta si se obedece al pie de la letra.
Una mujer con los nervios de una pantera
una mujer con contactos entre los Ángeles del Infierno
una mujer que siente la grandeza de sus poderes
cn el preciso momento en que no debe usarlos
una mujer comprometida con la lucidez
que ve, a través de la confusión, los fuegos humeantes
de estas calles subterráneas
a su poeta muerto aprendiendo a caminar hacia atrás, contra el viento,
por el lado equivocado del espejo


Adrienne Rich

Ilustración: Malcolm Strauss

lunes, 25 de enero de 2016

Canción

Preguntas si me siento sola
entonces sí, me siento sola
como un avión que viaja solitario y parejo
sobre su haz radiofaro, lanzado
a través de las Rocosas
por azules pasillos extendidos
de un campo de aterrizaje en el océano

¿Quieres preguntarme si estoy sola?
Bien, por supuesto, sola
como una mujer que conduce a través del país
día tras día, dejando atrás
de cada milla
pequeños pueblos donde podría haber parado
para vivir y morir allí, sola

Si estoy sola
debe ser la soledad
de despertar primero, de respirar
el primer soplo frío del alba en la ciudad
de ser quien está despierta
en una casa absorta en sueños

Si estoy sola
es con la firmeza de un bote congelado sobre la costa
en la última luz roja del año
que sabe lo que es, que sabe no es
hielo ni lodo ni luz invernal
sino madera, con la gracia de arder.

Adrienne Rich



Ilustración: Anna Silivonchik

martes, 10 de febrero de 2015

Veintiún poemas de amor. II

Me despierto en tu cama. Sé que estuve soñando.
Más temprano, la alarma nos separó
y hace horas que estás en tu escritorio. Sé lo que soñé:
nuestra amiga, la poeta, entra en mi cuarto
donde pasé días escribiendo,
hay borradores, carbónicos, poemas desparramados por todas partes,
y quiero mostrarle un poema
que es el poema de mi vida. Pero dudo,
y me despierto. Me besaste el pelo
para despertarme. Soñé que eras un poema,
te digo, un poema que le quería mostrar a alguien…
y me río y otra vez vuelvo a soñar
con el deseo de mostrarte a todos los que amo,
de movernos juntas abiertamente
en la fuerza de la gravedad, que no es simple,
que arrastra un largo trecho al plumerillo por el aire más alto.


Adrienne Rich

Ilustración: Catherine Chauloux

sábado, 17 de enero de 2015

Veintiún poemas de amor. I

Por toda esta ciudad, donde las pantallas parpadean
con pornografía, con vampiros de ciencia ficción,
con mercenarios victimizados doblándose bajo el látigo,
nosotras además tenemos que caminar… tan simple como caminar
entre la basura mojada y las crueldades de nuestros propios barrios
que salen en la tapa de los diarios.


Necesitamos llegar a entender nuestras vidas como algo inseparable
de esos sueños rancios, esos estallidos de metal, esas desgracias
y de la roja begonia centelleando peligrosamente
en el balcón de un edificio de seis pisos,
o de las chicas jóvenes de piernas largas jugando a la pelota
en el patio de la secundaria.

Nadie nos imaginó. Queremos vivir como árboles,
plátanos brillando en el aire sulfúrico
manchados de cicatrices, pero floreciendo con exuberancia,
nuestra pasión animal plantada en la ciudad.

Adrienne Rich

Ilustración: Julie Heffernan

martes, 27 de mayo de 2014

Poema III (fragmento), de XXI Poemas de Amor

Como no somos jóvenes, las semanas tienen que servirnos
de años para extrañarnos una a la otra. Pero este extraño doblez
del tiempo me dice que no somos jóvenes.
¿Alguna vez caminé por las calles del amanecer a los veinte
con los miembros estremecidos por una alegría más pura?,
¿me asomé de alguna ventana sobre la ciudad
queriendo escuchar el futuro
como ahora escucho con los nervios afinados para tu llamada?
Y vos, vos te me acercás con el mismo tempo.
Tus ojos son eternos, la chispa verde
del pasto de ojos azules a comienzos de verano,
las salvajes plantas verde-azules lavadas por la fuente.
Sí, a los veinte creíamos que viviríamos para siempre.
A los cuarenta y cinco quiero conocer aunque sea nuestros límites.
Te toco sabiendo que no nacimos mañana
y que de algún modo, cada una va a ayudar a la otra a vivir
y que en algún lado, cada una deberá ayudar a morir a la otra.

Adrienne Rich


Ilustración: Graciela Bello