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martes, 10 de noviembre de 2020

Nunca

Y moriré ignorando tu caricia.

Nunca será mi cuerpo entre tus brazos
como la yerba tierna
bajo el rostro cansado.
Ni será como el agua
que tan dulce apacigua del arroyo
el cauce sediento.

Ni como el vino ardiente
que arrebata las venas.

Y moriré ignorando tu caricia.



Clara Janés

Ilustración: Véronique Paquereau



jueves, 13 de septiembre de 2018

Ardehal (Kashán)

Cuando cae la tarde
se yerguen como alas
los troncos de los árboles
y despliegan el misterio.
El monte se retira
para que quede grabada en el aire
la línea del más allá.

Tú estás aquí
y aumentas el enigma.

Y más aquí está el punto
que se abre creciente a la oscuridad.

Todo cabe debajo de los párpados dormidos,
hasta el gesto de las amapolas
que amansan el temor.
Si un día llega el día,
seguiré en esta hora
que escribe sobre la tierra
un verso negro
que solo tú descifras.

No abras los ojos,
que ya leo el sentido del sinsentido
en las vetas del suelo,
y saltan hacia mí fuentes de luz
desde el otro lado de tu sueño.

Clara Janés
Ilustración: Mirjam Appelhof

sábado, 7 de abril de 2018

Llegarán los almendros


Llegarán los almendros en flor a tu ventana
huidos de mi pensamiento,
y el temblor del olivo
que se estremece al paso de la noche.
Pero yo, cada vez más perdida en tus palabras,
no tendré fuerza para llegar hasta tu puerta,
me quedaré vagando por las calles,
desgranando temores por la tierra de Kampa,
dialogando confusa con el aire,
bailando cortésmente con el río la danza de la muerte,
con delicados arabesques
y oscuras reverencias.
No intentaré siquiera hablarte con la lluvia,
ni cabalgar el viento
y escondida en sus crines
devolverte el perfume de las rosas
que tú de un solo gesto, de una vez para siempre,
has desenterrado para mí
con toda la encendida primavera.

Clara Janés
Ilustración: Patricia Ariel

sábado, 10 de marzo de 2018

Pinos junto al mar


Pinos junto al mar
y el aire sin límites
y la luz de la tarde
entre los troncos.
Así es la oración:
que la luz y los pinos y el mar
entren dentro de ti.
Eso es todo.
No hay lobos.
No hay corderos.
Solo un camino
y unas matas de retama.

Clara Janés

Imagen: Maggie Taylor


viernes, 2 de marzo de 2018

¿Oyes esa música...

¿Oyes esa música
que cruza como luz la oscuridad
mientras la oscuridad gira
y yo con ella?
¡Con qué fuerza
se abre paso
y llega incluso
a mi lugar más remoto
cercado también de sombras!
Pero el latido
que brota allí
nadie lo oye.
Nadie, como yo, sabe
que existo
y creceré
y amaré
como aman estos brazos
que me sostienen
porque no sé andar aún...
Pero escucha, escucha:
todos los árboles se mecen
en la música.
Y en mi interior,
donde un secreto sol
me hace adivinar
el sol secreto
de la oscuridad.

Clara Janés

 Ilustración: Akira Kusaka



martes, 27 de febrero de 2018

Dormía

Dormía
y él penetró en mi sueño
y me robó el sueño que soñaba.
Y como dueño se asentó en mí
y con tal fuerza me amó
que desperté a medianoche
como si fuera mediodía.

Clara Janés

jueves, 14 de septiembre de 2017

Ardehal (Kashán)

Cuando cae la tarde
se yerguen como alas
los troncos de los árboles
y despliegan el misterio.
El monte se retira
para que quede grabada en el aire
la línea del más allá.

Tú estás aquí
y aumentas el enigma.

Y más aquí está el punto
que se abre creciente a la oscuridad.

Todo cabe debajo de los párpados dormidos,
hasta el gesto de las amapolas
que amansan el temor.
Si un día llega el día,
seguiré en esta hora
que escribe sobre la tierra
un verso negro
que solo tú descifras.

No abras los ojos,
que ya leo el sentido del sinsentido
en las vetas del suelo,
y saltan hacia mí fuentes de luz
desde el otro lado de tu sueño.

Clara Janés
Ilustración: Christian Schloe

domingo, 9 de julio de 2017

Paso a paso

Paso a paso
Desconfía de aquellos
que no han considerado nunca
el suicidio.
Van haciendo paso a paso el camino,
cegándose al abismo que siempre acosa al hombre

Entran en la matemática rueda
de la materia.
Se hacen invulnerables a la desesperación.
Cuentan incluso, fríamente,
con el corazón.

Clara Janés
Ilustración: Marta Orlowska

jueves, 23 de marzo de 2017

Me he despertado de pronto

Me he despertado de pronto,
tú me estabas gritando enfurecido
destrozabas la noche,
rompías en pedazos la materia.
He comprendido entonces
tu obsesión
por las manos manchadas de sangre
También yo mataría,
incluso a ti:
me haces soñar sin tregua,
no me dejas dormir.

Clara Janés


Ilustración: Conrad Roset

domingo, 29 de enero de 2017

Carta III


Nunca sabré de ti,
y eso lo supe
desde el primer encuentro.

Esta certeza tiene tanta fuerza
que es
como si tuviera noticias tuyas
a cada momento.

Clara Janés


Ilustración: Susan Varley

jueves, 29 de diciembre de 2016

Esperaré paciente


Esperaré paciente,
acechando, como un perro, el momento.
O me iré por la selva de tus versos
abriéndome camino lentamente
por ocultos senderos,
por pequeños resquicios
que has dejado entreabiertos.

Clara Janés


Ilustración: Carla Bedini

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Fugacidad de lo terreno


Todo es de polvo, soledad y ausencia.
Todo es de niebla, oscuridad y miedo.
Todo es de aire, balanceo inútil,
         sobre la tierra.
Manos vacías que acarician viento,
ojos que miran sin saberse ciegos,
pies que caminan sobre el mismo trecho
          siempre de nuevo.
Vemos sin ver y en la tiniebla estamos.
Somos y somos lo que no sabemos.
Hay en nosotros de la llama viva
             sólo un reflejo.
Caen los días en otoño eterno.
Pasan las cosas entre sueño y sueño.
Llega la noche de la muerte. Y calla
        nuestro silencio.

domingo, 6 de noviembre de 2016

No sé

Soy hermosa y mi piel es suave
y el viento del mar me devuelve rocío
de tiernas tersuras.

Mi cabello perfumo y adorno de áurea madreselva
y mi pecho es redondo y casi virginal.
Tuve un amante que ensalzó mis caderas
y mi forma de amar intensa y silenciosa.
Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.

No sé qué te retiene, si furtivo, he visto
un destello de ardor en tu gesto al pasar.

Can I go forward when my heart is here?

No conozco la astucia,
no soy como la hoja del chopo
que en oruga se oculta y arracima
antes de dar su tierno cuerpo al viento,
soy clara y sin pudor,
soy entera y tajante,
y no sé seducir.

Clara Janés

Ilustración: Raphael Kirchner