Un día tomé entre mis manos
tu rostro. Sobre él caía la luna.
El más increíble de los objetos
sumergido bajo el llanto.
Como algo solícito, que existe en silencio,
tenía que durar casi como una cosa.
y con todo nada había en la fría noche
que más infinitamente se me escapara.
Oh, porque desembocamos en estos lugares,
se apresuran hacia la pequeña superficie
todas las ondas de nuestro corazón,
voluptuosidad y desfallecimiento,
y al fin, ¿a quién ofrecemos todo esto?
Ay, al extraño, que nos ha malentendido,
ay, a aquel otro, que nunca hemos encontrado,
a aquellos siervos, que nos han maniatado,
a los vientos de primavera, que se han desvanecido,
y a la quietud, la perdedora.
Rainer Maria Rilke
Ilustración: Vladimir Djuncic
Mostrando entradas con la etiqueta Vladimir Djuncic. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vladimir Djuncic. Mostrar todas las entradas
miércoles, 24 de junio de 2015
miércoles, 27 de mayo de 2015
Somos tan...
Somos tan... crueles
que prefieres estar unas horas con quien quieres
que toda una vida con quien te quiere,
- o al revés -.
Gloria Fuertes
Ilustración: Vladimir Djuncic
que prefieres estar unas horas con quien quieres
que toda una vida con quien te quiere,
- o al revés -.
Gloria Fuertes
Ilustración: Vladimir Djuncic
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
