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miércoles, 27 de junio de 2018

Oración

Dios de las libélulas, de las mariposas nocturnas,
De las alondras y de las lechuzas,
Dios de las lombrices, de los escorpiones,
De las cucarachas de la cocina,
Dios que a cada uno has enseñado algo distinto
Y que sabes de antemano todo lo que le pasará a cada uno,
Me gustaría saber qué has sentido
Cuando has establecido las proporciones
De los venenos, colores y perfumes,
Cuando en un pico pusiste el canto
Y en otro el cacareo,
En un alma el crimen y en otra el éxtasis,
Daría cualquier cosa por saber
Si tuviste remordimientos
Porque a unos los hiciste víctimas y a otros verdugos,
Igual de culpable ante todos
Porque a todos los has puesto ante hechos consumados.
Dios de la culpa por haber decidido a solas
La proporción entre el bien y el mal,
La balanza mantenida en equilibrio con dificultad
Sobre el cuerpo ensangrentado
De tu hijo que no se parece a ti.

Ana Blandiana
Imagen: Andrea Kiss

miércoles, 23 de mayo de 2018

Ternura

Lo que más breve sea:
la paloma, la flor,
la luna en las pupilas;
lo que tenga la nota más suave:
el ala con la rosa,
los ojos de la estrella;
lo tierno, lo sencillo,
lo que al mirarse tiembla,
lo que se toca y salva
como salvan los ángeles,
como salva el verano
a las almas impuras;
lo que nos da ventura e igualdad
y hace que nuestra vida
tenga el mismo sabor
del cielo y la montaña.
Eso que si besa purifica.
Eso, amiga: tus manos.

Efraín Huerta
Imagen: Andrea Kiss

sábado, 30 de diciembre de 2017

11 de Historias Reales


Quiero que te sorprendas,
sin embargo, y que seas avaricioso, como un niño
que no necesita elegir, porque todas
las opciones son posibles y simples
como las golosinas. Un puñado
de globos que agarras y de repente
estás en medio del aire. Placer
en estado puro, es lo que deberías
tener, no esas arduas
cadenas y las manos atrapadas en redes,
ni futuros enmarañados.

Mira, tiendo las manos hacia ti,
no tienen líneas, parecen escaldadas,
o borradas. Qué ingenuidad. Supón que pudiera hacerlo,
¿querrías que lo hiciera?

Margaret Atwood
Imagen: Andrea Kiss