Mostrando entradas con la etiqueta PeggyWolf Design. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PeggyWolf Design. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de abril de 2024

Procedencia: acrílicos



 




 todo lo que alcanza el cuerpo a hacer en vida 

BRODSKY


Formo parte de aquel selecto grupo de chicas 
a las que Las Chinas han acariciado el pelo 
¿es natural? ¿es natural? ¿es natural? 
y los chicos comido concienzudamente 
muslos y omoplatos en garajes y autocines. 

Me casaré contigo. Verás. Me casaré contigo. 

Desde sus cubitos-corazón, los inocentes 
numerosos mirones supuestamente imparciales 
(hoy, por sinestesia, físicos, aves y piedras, 
un médico, un músico, un gestor de manías) 
se empeñaron en proclamar el supuesto prodigio 
de mis atributos visibles (los de todas las chicas) 
(que, a los quince años, somos todas la misma: 
un dibujo de Brenda, vulva-mirto-en-el-agua, 
¡mirad los pellizcos!: violetas contra el mundo)


Hoy está claro: 
el amor lo ve todo muy bello 

muchas gracias a lo cual 
formo parte de aquel selecto grupo de chicas 
que, en la adolescencia, 
no hicieron régimen.

¿Nos vamos a París? ¿Nos vamos a París? 
Me casaré contigo. Verás. Me casaré contigo. 

Los chicos (hoy la mayoría filósofos de la ciencia, 
escultores de fresas, pintores de heridas, diplomáticos) 
se atrevían, 
se atrevían a sangrar por las rodillas 
(su menstruo divertido), 
se atrevían, 

y nosotras −lógicamente vírgenes y drogadas− 
creíamos muy importante 
cerrar mucho los ojos al besarnos. 


Hoy está claro: 
fueron tiempos felices 

muchas gracias a lo cual 
formo parte de aquel selecto grupo de chicas 
a las que acechaban por los mares los hombres excesivos 
−nos moríamos de miedo, corríamos, sudábamos; 
pero nos sentíamos bonitas: eso bastaba: eso entonces 
bastaba−

y los chicos nos juraban apasionadamente 
atrocidades y absurdos en cementerios y playas, 

y los chicos exponían con notable entusiasmo 
sus motivos: es baratísimo, verás, te lo prometo

y los chicos adoraban increíblemente subversivos 
cada una de nuestras explosivas fotosíntesis.


Hoy está claro: 
fuimos precoces en la exuberancia 

muchas gracias a lo cual, más tarde, ésta 
no pudo confundirme 

y he sabido 
que, si el criterio es la valentía, 
todo es decadencia desde los trece. 

Ya que formo parte de aquel selecto grupo de chicas 
a las que Las Chinas Del Verano Inglés acariciaban el pelo 
¿cómo lo haces? ¿cómo lo haces? ¿cómo lo haces? 
y los chicos comían eruditamente 
en literas y jardines vértebras y labios. 

Me casaré contigo. Verás. Cuando cumplamos veinte. 


Hoy todo está claro: 
el amor lo ve todo muy bello, 
fueron tiempos felices, 

soy una coleccionista y, 
celosa y sucia, 
palpo

las páginas de mi acumulación.
.
Berta García Fear



Imagen: PeggyWolf Design