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domingo, 7 de abril de 2024

Si mi sol brillara en la noche





¡Si mi sol brillara en la noche,
mientras todo cubierto de colores
duermo en mi cama de pinturas,
cuando tu pie en mi boca
me tortura, me ahoga!

Me despierto en la desesperación
de una jornada nueva,
de mis deseos aún no definidos,
aún no rozados por colores;
corro hacia arriba,
hacia mis pinceles secos,
y como Cristo soy crucificado,
con clavos apresado al caballete.

¿Estoy acabado?
¿Mi cuadro está concluido?
Todo brillo, todo fluye, todo corre.
¡Alto! Una pincelada más.
El color negro,
el rojo, el azul, se acomodan,
y eso me inquieta. . .

¡Oh, cómo me inquieta eso!

Escúchame, lecho fúnebre,
yerbajo seco,
amor desaparecido
nuevamente de regreso;
escúchame.

Marcho sobre tu alma,
sobre tu vientre
bebo el sobrante de tus años;
devoro tu luna,
el sueño de tu inocencia,
para convertirme en tu ángel
y nuevamente guardarte.
.
Marc Chagall.







lunes, 27 de febrero de 2017

Esta mañana sin importancia

En esta mañana sin importancia
algo está cantando
donde los cabos se vuelven sobre sus laderas
y el cálido Adriático cabalga
su azul y el sol lava
el borde del mundo de sus brillantes acantilados.
El día suena en los altos aires
puro como cigarras, y retardándose
como un pulso humea desde granjas
extinguidas en la tierra agotada;
abierto como un puño sigue adelante.
Los árboles inciensan, refrescan, se derraman
e inundando desperezan las plumas de los pájaros
y sacuden las alfombras desde la ventanas,
cepillan con rocío el esfuerzo,
mientras los jóvenes amantes
ejecutan sus pequeñas resurrecciones.
Besemos ligeramente a todos los que duermen unidos.
Despierta, cariño mío, despierta.
Debajo de la casa, los largos remos plegados
como alas a la espera sobre el oscuro lago,
nos está esperando el impaciente gondolero.


Lawrence Durrell

 
Ilustración: Marc Chagall. Gli amanti in blu 1914

domingo, 22 de mayo de 2016

Poética contigo

Estaba convencida
de que un poema surge
casi de cualquier cosa.
Y, si pensaba en ti,
no encontraba palabras.
Renunciar a esa idea
era perder la lluvia,
y la luz, las ventanas,
renunciar al invierno
como fuente de imágenes,
destrozar las ciudades y los mapas
y no poder hablar de besos sin esquinas,
de tardes con tristeza
y de paseos que nunca
suceden en Madrid.
Debería hablar del tiempo que se escapa
y convertir las trazas en lugares inhóspitos
que transitas sonámbulo
donde no existen gritos ni silencio.
Cómo son los caminos que te alejan de nada.
Para hablar del tiempo
y ser su espanto eterno,
con la grandilocuencia
de quien cree conocer alguna dimensión
invisible a mis ojos,
tendría que olvidar
que el espacio sucede en los relojes:
en las horas que pasan más deprisa
si mis manos se enredan
a esa sonrisa triste que te aleja del mundo
y en los gestos que
nacen con versos hilvanados
a su intención ausente.
Ahora he vuelto al principio.
Quise hablar de casi cualquier cosa
y ha caído la noche en el poema
como un objeto limpio
que ilustra mis temores,
que vuelve a hablar de mi,
pero contigo.


Paula Bozalongo

Ilustración: Marc Chagall. Time is a river without banks

miércoles, 4 de diciembre de 2013